Vacaciones con valores

El receso escolar es sinónimo de diversión, descanso y nuevas experiencias. Por eso, Coca Cola FEMSA organiza todos los veranos un programa Vacacional para los hijos de sus empleados en la quinta Los Pinos, en la localidad de Virrey del Pino.

Este 2012 Fundación Convivir fue invitada por la empresa a sumar “Coordenadas Para Vivir”, un set de programas estructurado por FEMSA en los que, a partir de la vivencia propia y el abordaje de situaciones cotidianas, se desarrollan conocimientos, actitudes y destrezas que dotan a los participantes de valores y recursos para enfrentar la vida. Los talleres se llevaron a cabo entre el 17 y el 26 de enero.

Este año participaron del Vacacional alrededor de 350 chicos, hijos e hijas de los empleados de la empresa, de entre 6 y 18 años. Los niños y niñas de 6 a 9 años realizaron la ruta Austral, que tuvo como objetivo la promoción de hábitos saludables; los de 10 a 14 años, la ruta Meridional, cuyo eje de trabajo fue la cultura de la legalidad, la negociación y el trabajo en equipo; y los de 15 a 18 años, la ruta Septentrional, que abordó el tema de las conductas de riesgo, de la presión de pares y el pasaje de la niñez a la adolescencia.

Fundación Convivir tuvo a cargo la preparación, la coordinación y la ejecución de los talleres y de todos los materiales necesarios para su realización. El staff de Hacelo Rodar, una empresa dedicada a la organización de emprendimientos recreativos, capacitación y calidad de vida, desarrolló diversas actividades lúdicas, corporales y de reflexión.


“Fue realmente interesante e importante la articulación que se logró entre el grupo de profesionales de Fundación Convivir y el equipo de Hacelo Rodar; permitió un buen clima de trabajo, distendido y colaborativo. En este sentido, tanto en lo referido a la organización y a la logística para el armado cotidiano de los talleres, hay que destacar la buena predisposición y el acompañamiento permanente del equipo de Hacelo Rodar a las talleristas de Convivir”, describió Carina Ghezzi, coordinadora del equipo de la fundación.

La empresa FEMSA, por su parte, aportó toda la logística de organización, traslado y armado de los grupos.

Los chicos y adolescentes que participaron de los talleres demostraron un gran compromiso realizando todas las actividades con entusiasmo tanto a la hora de jugar y competir como en los momentos de reflexión en los que se trabajaron los temas vinculados a situaciones y vivencias personales. Además, ellos mismos destacaron la importancia de poder compartir y reflexionar con pares temas como las salidas nocturnas, el consumo de bebidas alcohólicas y de otras sustancias y la presión que ejercen los amigos al momento de tomar ciertas decisiones.

“La mayoría señaló que nunca había tenido un espacio como este, en dónde pudiera contar sus experiencias y sentimientos. Cuando se abordan estos temas, tanto en la escuela como en la familia, en general se hace desde un lugar de represión o de temor, por lo que los chicos prefieren tener una actitud de ocultamiento o de hacer como que escuchan los consejos pero luego no los cumplen”, concluyó Florencia Tufró, integrante del equipo de la Fundación.

Al final de cada encuentro de los chicos se realizaron talleres con sus padres, en los que se trabajó la importancia de la familia como primera red de contención.