El alcohol es un depresor del Sistema Nervioso Central, hace más lento su funcionamiento. Una vez en la sangre, el alcohol se distribuye por todo el organismo, afectando de forma especial a la actividad del cerebro.
Las concentraciones máximas de alcohol en sangre se producen entre los 30 y 90 minutos después de haber ingerido la bebida, lo que provoca que muchas personas no sean conscientes de que están bebiendo por demás hasta que sienten los primeros efectos (mareos, descoordinación y otros síntomas). En ese momento hay que tomar conciencia que el exceso ya se ha producido. La eliminación completa del alcohol del organismo tarda entre 8 y 10 horas.
La ingesta de dosis importantes de alcohol provoca una intoxicación aguda o borrachera, asociada a vómitos y mareos. En ocasiones, el consumo abusivo de alcohol va acompañado de pérdida de conciencia y de coma etílico. En estos casos es necesaria la intervención inmediata de los servicios sanitarios de urgencia.
Más información:
Alcohol y atención primaria de la salud: Informaciones clínicas básicas para la identificación y el manejo de riesgos y problemas.
Anderson P, Gual A, Colon J. Washington, D.C.: OPS, © 2008
ver en especial capítulo 3. Alcohol y salud
http://www.who.int/substance_abuse/publications/alcohol_atencion_primaria.pdf