Alcohol y violencia interpersonal

Los mecanismos que relacionan el alcohol y la violencia interpersonal son múltiples. El consumo nocivo de alcohol afecta directamente a las funciones físicas y cognitivas.

Los bebedores tienen menos autocontrol y capacidad de procesar la información que reciben, por lo que es más probable que recurran a la violencia en las confrontaciones, y el hecho de que también sean menos capaces de reconocer los signos de alarma en situaciones potencialmente violentas los convierte en objetivos fáciles para los agresores.

Fuente: Violencia Interpersonal y Alcohol, OMS Sinopsis de Políticas, 2006.