Centro de Primera Infancia “Pulgarcito”

En abril de 2009, Fundación Convivir firmó un convenio con la Dirección de Fortalecimiento Social del Ministerio de Desarrollo Social del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para co-gestionar el Centro de Primera Infancia “Pulgarcito” ubicado en el Barrio de Barracas.

El objetivo del Centro es garantizar el crecimiento y desarrollo saludable de niños y niñas de 1 a 3 años, en situación de vulnerabilidad social. Se busca satisfacer las necesidades fisiológicas, afectivas, psicomotrices, de juego, recreación y socialización para el sano desarrollo de los niños, niñas y su entorno así como fortalecer los vínculos entre padres e hijos. Se brinda una atención integral que incluye atención de la salud, estimulación temprana y asistencia nutricional.

Beneficiarios directos: niños y niñas entre 1 a 3 años. Viven en la villa urbana 21-24 de Barracas y sus inmediaciones – Ciudad de Buenos Aires. Asisten de lunes a viernes de 8 a 16 hs.

Beneficiarios indirectos: familias (padres, madres, abuelas, tías) y la comunidad en general. Los adultos a cargo de los niños y niñas se apropian progresivamente, del espacio de participación. Es una población a la que le cuesta participar y ser parte de grupos de pertenencia por presentar dificultades en sostenerlos en el tiempo. A partir de la concurrencia continuada al Centro, se puede percibir cierta construcción de red social elaborada por los padres entre sí, con el objetivo que continúen compartiendo experiencias y colaborando en la crianza, extramuros.

Contexto: En las inmediaciones de la villa urbana 21-24 de Barracas, zona sur de la ciudad de Buenos Aires,
los hogares monoparentales y de adolescentes con hijos menores de 4 años, presentan una demanda significativa de apoyo y orientación para el acceso de sus hijos a la escolaridad de primera infancia.

Supuestos básicos/teoría
-La creación de vínculos con las madres jóvenes en situación de exclusión social se aborda desde el marco del modelo de tratamiento comunitario. Desde esta perspectiva, el consumo de sustancias psicoactivas no es el problema principal ni siempre es la forma dominante del sufrimiento social.
-La intervención se focaliza en la construcción de redes de relaciones (subjetiva, subjetiva comunitaria y operativa comunitaria). Se promueven las interconexiones para modificar y/o fortalecer las redes subjetivas, buscando modificar aquellas que no contribuyen al mejoramiento de la calidad de vida de las personas.
-Las potencialidades de cambio se fortalecen a través de la construcción de relaciones saludables.
-Cuando los niños y niñas desarrollan sus potencialidades desde temprana edad, están en mejores condiciones para enfrentar en forma asertiva los obstáculos que les presenta la vida.

Actividades:
Servicios de acogida, alimentación, estimulación temprana, desarrollo cognitivo y motriz.
Capacitación a través de talleres sobre sexualidad, vinculación madre e hijo, violencia doméstica, puericultura, lactancia materna, entre otros.
Escucha y orientación contínua.
Articulación y derivación a servicios de salud /sociales con acompañamiento y seguimiento.
Formación contínua de los integrantes del equipo de docentes, profesionales y auxiliares que trabajan en el centro.

Programa de formación: Mensualmente se realiza una jornada de reflexión y capacitación para el personal con el fin de repensar y revisar las prácticas. Dentro de esa jornada se realiza una capacitación en alguna temática específica y/o elaboración de documentos que configuren nuestra planificación anual integral, ya que aborda las áreas desde el Centro con la Familia y la Comunidad. Se han desarrollado 2 guías: para los docentes (sobre cómo trabajar de manera transversal las habilidades psicosociales) y para los padres (para su orientación en respuesta a sus consultas frecuentes).

Resultados: En la actualidad asisten 192 niños y niñas por año y sus familiares.  Año a año aumenta la demanda para ingresar a nuestro Centro, confeccionándose una lista de espera en la que damos prioridad a las condiciones de vulnerabilidad socio-ambientales. Como la mayor demanda se encuentra entre 1 y 3 años, hemos concentrado nuestro servicios a esta franja etaria en acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

A partir de las evaluaciones de 2013, se pudo observar un mayor desarrollo del lenguaje, incorporación de hábitos saludables relacionados con la buena nutrición e higiene, resolución no violenta de conflictos y aceptación del “Otro” como cooperador y no como una amenaza. Desde el punto de vista de las familias, se observa que el Centro es un espacio de referencia para ellos, donde acuden cuando necesitan respuestas de alguno de los profesionales, y para mantener el vínculo y las redes sociales.

Valoración: Lo novedoso de este programa es que no se focaliza exclusivamente sobre los niños/as sino sobre su red de relaciones -conexiones e interconexiones- Se trabaja especialmente sobre la construcción de relaciones y no sobre los criterios de cambio individual e informativo del modelo médico, aunque no se deja de tenerlo en consideración.
En este marco, el fortalecimiento de relaciones incluye el desarrollo de un vínculo saludable entre madre e hijo, y/o familiares y niños a su cargo. Los servicios se adaptan a la población objetivo que mayormente tiene dificultades para el acceso a servicios diferenciados. Parte central del trabajo que se realiza con los niños y niñas pasa por fortalecer la red subjetiva de las madres y familiares para que puedan brindarles un espacio de seguridad que afiance su desarrollo psíquico, físico y emocional.
El tratamiento comunitario propone que el trabajo sea desarrollado dentro de la comunidad donde se encuentra la persona, y no retirándolo del ambiente en el cual se ha desarrollado, promoviendo acciones que mejoren su entorno, modificando las redes de relaciones con los demás miembros de la comunidad.